La vida, cuestionamiento temporal.


La vida es la constante tomas de decisiones que tienen el único fin de prolongar la llegada de la muerte. 
El resultado está determinado por las decisiones tomadas, por tanto no existe tal concepción de diferentes líneas temporales sino la consecución lógica de lo que se decida, por tanto virtualmente los resultados finales son tantos como decisiones podamos tomar, pero solo existe un exo-contexto o línea de desarrollo que puede tener cualquier resultado partiendo de nuestras respuestas, para entenderlo mejor considero indispensable verlo como un test en el que una respuesta habilita o no la siguiente, que depende de lo decidido, y así hasta llegar al punto de acabar la prueba. 
El exo-contexto es: yo varié dependiendo de las conexiones dadas por otros individuos. Son las conexiones generales que nos determinan. 
Experiencia: Existen diferentes líneas de procesos temporales, esto genera que dependiendo de una decisión o aspecto se generen diferentes procesos, pero estando en la toma de decisiones me voy en la línea número 1, pero cambiando una contingencia que nunca debió cambiar entonces se combinaron dos líneas temporales y cambia así los resultados finales. Pero entonces la cuestión que acá nos acontece es muy sencilla, ¿Cómo sabemos cuando algo cambió o no un resultado final? La respuesta es sencilla, el comportamiento del mundo su taxonomía cambia, pequeños aspectos pueden variar como representación de que las cosas se alteraron, pero debemos tener cuidado de no confundir un despiste a un cambio en la línea temporal. El mejor ejemplo que puedo conseguir para evidenciarlo fue cuando se me rompió una pantalla de teléfono, fue pequeña pero visible, en dicho momento estaba en constantes decisiones en el desarrollo de la vida, en ellas pasé de abandonar algo a dejar que me llenara completamente. Cuando decidí que no quería nada fue cuando se rompió la pantalla pero cuando decidí volver la pantalla se restauró sin el más mínimo quiebre. Todavía no queda muy claro como funciona, y en realidad ha pasado mucho tiempo desde que escribí estas líneas, pero siento que nunca me he movido de donde estoy pero el río no es el mismo, ni yo tampoco.

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