Mi encuentro conmigo. [Película]

Recorrido por el desarrollo socio-afectivo de Russ Duritz

El film de Jon Turteltaub, también llamado en latinoamérica como “Mi encuentro conmigo”,
es una película de Disney de principio de siglo XXI, protagonizada por Bruce Willis, quien
representa a Russ Duritz. Russ es un asesor de imagen de las personas más influyentes de
Estados Unidos. Su forma de ser es grosera y tosca cuando se le intenta mostrar algo de
cariño, tiene una leve tendencia a mostrar sus sentimiento, y sigue el precepto: El fin justifica
los medios. Por esto utiliza cualquier estrategia para defender a sus clientes, sin importar
que tan manipulador pueda llegar a ser. Tiene una relación distante con su padre, una socia
a la cual trata algo mal, y una secretaria a la que utiliza como una esclava. 

El objetivo de este breve escrito es presentar los factores de desarrollo evolutivo social,
cognitivo y afectivo de Russ a lo largo de su ciclo vital, el cual se presenta mediante la visión
de los tres Russ, el niño, el adulto, y el adulto mayor, en una misma línea del tiempo; en
segundo lugar veremos los factores de desarrollo emocional de Russ comparado con su
compañera de trabajo, Amy. 

Para comenzar a evidenciar esta problemática del desarrollo de Russ, debemos partir con
una serie de hechos que nos permitirán analizar la vida del protagonista en cada etapa de
la vida. En la niñez del personaje se divide en un antes, donde por el apego seguro hacia su
madre le han dado una confianza en sí mismo, es capaz de expresar sus emociones y posee
ilusiones acerca de su vida, y aunque sufre de matoneo en su escuela es capaz de adaptarse
socialmente y tener amigos. Y  un después de los ocho años cuando sucede la pelea con los
niños por defender a Tripie (perrito) en la escuela que ocasiona un cambio en la vida escolar
y familiar. 

En la escuela, Russ se convierte en un perdedor al quedar noqueado después de una pelea
y esto provoca que se cambie su estatus sociométrico al de un niño rechazado y no posea una
vida social estable, afectando campos como el autoestima, el autoconcepto y su desarrollo
social con los pares. En la familia, por la acusación del padre de matar a la madre por hacerla
salir de su casa para atender al director de la escuela sobre la pelea, producen en el niño
una culpa y odio hacia sí mismo y su padre, el cual usa palabras muy fuertes para el regaño
en el cual lo tilda de tonto y le replica el hecho de no madurar, esto  produce que Russ
abandone la identidad hasta ahora establecida y cree una identidad hipotecada para satisfacer
esa réplica de su padre y superar su consideración un “don nadie”. En esta misma época,
Rusty anula la expresión de sus sentimientos, sus emociones, y ante cualquier salto emocional
aparece el tic en el ojo izquierdo que refleja físicamente lo que siente.

En la etapa de la adolescencia, aunque no es muy relatada en la película, Russ sigue con el
autoconcepto que se forma en la niñez de un “don nadie” pero trabaja para poseer las
habilidades necesarias para ser aceptado socialmente. Trabaja constantemente por una
excelente carrera académica, participa en el grupo de atletismo y corrige su problema de
habla empezando a formar lo que pronto sería en la adultez. Se convierte en un ser engreído
como una manera de aislar a los demás de sus sentimientos. 

Al pasar a la adultez, Russ se ve a sí mismo como un ser poderoso y que atrae a las mujeres,
solo se preocupa por su trabajo y sus relaciones sociales están íntimamente ligadas a esto.
Pero se encuentra con su niño, lo que produce un desequilibrio emocional lo que ocasiona
que busque a una psiquiatra para que le medique unas pastillas para las “alucinaciones”
que cree que sufre. El niño demuestra los recuerdos y memorias que trató de olvidar, además
de sentir vergüenza por como que era en su niñez. Al poder compararse con el niño, se
demuestra que no es capaz de expresar los sentimientos como la alegría y el amor, lo que
ocasiona que no pueda controlar la ira y la frustración. Intenta hacer todo lo posible para
que el niño desaparezca; intentando responderse la pregunta de por qué el niño apareció,
con la ayuda de la presentadora Deidre Lefever, descubre la importancia de recordar su
niñez para aprender sobre esta y hacer que Rusty(Russ niño) vuelva a su época. 

Al hablar con Rusty, recordar hechos de su infancia y revivir la pelea entiende que su
desarrollo emocional estuvo marcado por la culpa de haber “matado” a su madre, aún
sin haberlo hecho; que el odio y disgusto de su padre surgió después de la pelea en la escuela,
que desde ese momento había cambiado toda la concepción de sí mismo y se perdona sus
propias falencias. A partir de reconocer ese momento cumbre su vida sufre una
transformación, verbigracia, el trato con Janet que antes había sido cortante y grosero,
a pesar de ser la única persona que lo conocía realmente, pasa a ser amable y cortés,
tanto así que le regala un viaje a Hawai; decide entablar una nueva relación con su padre
pues antes era distante, seco y solo le hablaba para temas estrictamente económicos; y
busca a Emy para que lo perdone después de comportarse negativamente y ocultar los
sentimientos hacia ella.   

Perdonándose por todos los hechos del pasado, en especial la muerte de su madre, empieza
una nueva vida construyendo una identidad la cual evoluciona de un estados de identidad
a otro según lo planteado por Erikson, es decir, pasa de un modelo de estancamiento que
construyó toda su vida en donde primó el quedarse en una identidad hipotecada para pasar
a un modelo regresivo en el cual salió de la identidad hipotecada a la difusión de identidad
que se da cuando se encuentra con el niño y que por fin retoma el modelo progresivo que se
desarrolla después de su reflexión interna sobre su niñez y que se demuestra con el logro
de identidad que se nota en la etapa de la vejez. Esto demuestra que el cambio de identidad
es dinámico en el desarrollo del ciclo vital, de igual manera, se observa que en cualquier
etapa se pueda dar un cambio. 

En la etapa de la vejez, se observaba al protagonista en el final de la película como un hombre
que logró realizar los sueños que de niño se propuso, es feliz y proyecta tranquilidad y
seguridad. Además posee relaciones familiares estables y vive el final de su vida como aviador
lo cual posibilita una jubilación diferente y le permite establecer una nueva forma para
realizar a su modo el final de su vida. 

Habiendo entendido lo anterior, ahora veremos el desarrollo emocional y las habilidades
emocionales de cada uno de los protagonistas comparándolos entre ambos en cada aspecto.
La inteligencia emocional se debe entender como las habilidades para percibir y expresar
con exactitud las emociones que afectan nuestra conducta. Según Goleman, nos sirven para
reconocer los principios que nos rigen a sí mismos y que además nos ayudan a motivarnos. 
Debemos distinguir en la inteligencia emocional dos tipos de habilidades diferentes, las
intrapersonales y las interpersonales; 

Autoconciencia:  La primera de las inteligencias intrapersonales, nos sirve para conocernos

a nosotros mismos en primera instancia. Esta autoconciencia no va a algo intrínseco y

perdido en los abismos de cada quien, sino es la representación verbal de cómo nos

conocemos a cada uno de nosotros, nuestros comportamientos, los reforzadores que

queremos y aquello que es aversivo para nosotros. Comenzando con Russ se encuentra

que es una persona muy cerrada, con poca capacidad de expresión verbal coherente sobre

sí mismo y sus sentimientos, tiene una proyección hacia los demás de su yo ideal

(conjunto de patrones de comportamientos) que considera es lo que debe ser alguien

como él, sin embargo, con sus cambios evidenciados, mediante la verbalización consigue

hacer un entendimiento mayor de lo que realmente quería ser, feliz. Amy es una mujer

que tiene muy claro las cosas que le gustan y las que no, que sabe lo que siente, cómo lo

siente y por quien, no se avergüenza y disfruta de su yo real.  

Autocontrol: Es la segunda inteligencia emocional, en seguidilla, es la que le sigue a la

autoconciencia, ahí es donde radica su dificultad, porque primero debemos conocernos a

nosotros mismos para poder ser capaces de controlar nuestra propia conducta. El autocontrol

es una de la técnicas con mayor dificultad que existen debido a la posibilidad de escapar o

evitar los programas que el organismo pueda llegar a considerar como aversivos. Sin embargo,

el autocontrol es una herramienta vital en el funcionamiento cotidiana; en primera instancia

nos permite seguir las normas sociales impartidas por el Levitán, sabiendo que hay cosas que

nos pueden reforzar como organismos biológicos, pero que pueden ser dañinas para nosotros

mismos o para otra persona, por lo cual, mediante el autocontrol podemos buscar

reforzadores transferidos que nos permitan solventar estos déficits. Con Russ podemos

encontrar, al durante la gran mayoría de la película, que no tiene una pizca de autocontrol,

esto referido a la capacidad que le permitiera salir de su zona de confort. Cuando salí, u

ocurría algo fuera de lo previsto, entraba en choque con su propio razonamiento, intentando

desesperadamente volver a las conductas que emitía con anterioridad. Su mismo yo ideal

estaba tan concebido como las unidades conductuales ejemplares, que cualquier salida de

esta era un aversivo total. Con Amy encontramos una gran capacidad para jugar con aquellas

cosas que consideraba molestas, pero que sabía que podían traerle felicidad, como lo era

su relación-o intento de- con Russ, el cual le presentaba aversivo que siempre la ponían en

una mala situación, peor sabía lidiar con dicho castigo para encontrar en él algo más, algo

por lo que valga la pena. 

Automotivación: Es la última de las inteligencias emocionales intrapersonales, esta es

la que nos hace conseguir nuestras metas, pero debemos entender que no surge de la nada,

uno no se motiva porque sí para hacer algo. Primero, al conocernos a nosotros mismo, y ser

capaces de controlarnos, podremos definir metas en nuestras vidas, podremos poner causas

finales, en la academia, en las relaciones, en lo económico o deportivo, las metas surgen de

nosotros mismos, y mediante ellas, surge lo más importante, la motivación para la

consecución de dichas causas finales, motivándonos podremos emitir causas eficientes para

poder conseguir lo que deseamos. Lo más importante es entender que la motivación no

crea las causas finales, sino que nuestros objetivos son los que nos impulsan. En este aspecto,

nuestro protagonista Russ tiene una automotivación que está completamente guiada por esa

personalidad hipotecada que consiguió del hombre ideal, de lo que él quería reflejar, pero no

eran sus metas, sino el deseo de ser algo que idealizaba pero que no lo reforzaba, solo lo

distraía, y esto se aprecia ya que una persona que busca sus metas y sus objetivos reales, lo

hace mediante un esfuerzo, una alegría y un querer mejorar siempre, pero Russ no lo tenía,

sencillamente expresaba frustración como forma de exploción aversiva debido al programa

de castigo en el que entró, su vida idealizada. Por otro lado, Amy es una chica que siempre

pone toda sus capacidades para cambiar el mundo, y esto va más allá de lo cotidiano y laboral,

se enfoca en toda su vida, amorosa y afectiva, con tal de expresar al mundo sus deseos y

causas finales, y mediante esto realizarlas con entusiasmo y mucha alegría. 

Empatía: La empatía es el primero de las inteligencias emocionales que trabajan en la

interpersonalidad. La empatía tiene su nacimiento en todo el encéfalo humano,

principalmente en los núcleos septales y en los ganglios basales. Ser empático es,

en resumen, ser capaz de ponernos en los zapatos de las demás personas, sin embargo,

este surgimiento fisiológico se basa en la capacidad filogenética que se fue desarrollando

a lo largo de la evolución para permitir a la especie humana su supervivencia. Esto tiene

su lógica de ser, y es que como homínidos somos la especie más débil que hay al nacimiento,

duramos dependiendo de nuestros cuidadores hasta 9 meses, y para llegar a ser

completamente funcionales como individuos, hasta los 7 años, que es cuando se cambian

los dientes de leche por lo que se necesita esa empatía, esa secreción de oxitocina es la que

nos hace especie tal y como somos. Para el caso de Russ, podemos encontrar que su yo ideal

se basaba en una competitividad muy arraigada en los parámetros patriarcales que propone

Humberto Maturana, un hombre en pro de la competencia, centrado solo en él y su trabajo,

que no le importa qué hagan los demás o qué sientan, sino solo seguir con su apariencia de

ser directo y decir siempre la verdad de la manera más cruel con tal de mantenerse tal y como

era, intentando sacar de lado su formación de hombre. Amy por el contrario es muy empática,

(hasta este punto reaccioné que Amy al compararse con el primer Russ es una mujer con

muchas cualidades), le interesa ponerse en el lugar del otro, pero no solo del que tiene cerca

o de sus clientes, sino de las personas del común, de las víctimas y de quienes son afectados,

además también logra comprender a Russ en su forma de ser, sabiendo que en su yo ideal

no es realmente quien él es, sino que solo emite conductas que cree debe emitir, inhibiendo

las conductas de niño que tanto desea hacer en realidad. 

Habilidades sociales: Son las últimas de las inteligencias emocionales, es el vivir en

comunidad, el saber estar. Con todas las herramientas propuestas anteriormente se logra

crear una capacidad para estar a gusto con nuestro entorno social, el masocontexto y el

macrocontexto. Con ellas se logra vivir en pareja, tener buenos y confiables amigos. Para

Russ encontramos que tiene pobres habilidades sociales, no se interesa por los demás más

allá del utilitarismo, solo se enfoca en lo funcional y olvida la esencia del humano, de sus

problemas, de sus deseos, de sus gustos, sin embargo, logró él ser tan contingente en los

demás mediante su trabajo, que es muy aceptado debido a los resultados que brinda. En

cambio Amy es la buena del equipo, la que se preocupa por todo de los demás, clientes,

amigos o niños, le gusta interactuar y mantener a todos lo mejor posible sin nunca salirse

de sus ideales y su cuidado propio.