Todo sobre el Sueño: ¿Qué pasa mientras dormimos?

Fases del sueño

Características
neurofisiológicos
Cambios en NT y
hormonas
Actividad
encefálica
Conductas y
experiencias
psicológicas


1
Sueño ligero. EEG: aparecen
ondas alfa, actividad de las
ondas de bajo voltaje
y alta frecuencia(4-8 Hz) similar
a la vigilia. En EMG no
se registra un gran cambio,
pero se pierde el tono muscular
de los músculos axiales;
EOG muestra movimientos
oculares lentos y oscilantes.
THS está presente
antes de dormir,
por lo que sus
niveles se disminuyen
progresivamente.
Se libera aldosterona.
ACTH presente en
las horas más cercanas
a despertar.
DE FORMA
SIMILAR EN
TODAS
LAS FASES
DE SUEÑO NREM:
Disminuyen
neurotransmisores 5-HT 
que ayuda a inducir
al sueño y adenosina. 
El tono muscular
disminuye
comparado con
el estado de
vigilia,
los movimientos
oculares se vuelven
más lentos,
durante esta
etapa se puede
experimentar
contracciones
musculares.
En esta fase
se ven
involucradas
diferentes
áreas del cerebro
entre estas: el
hipotálamo,
núcleos de
rafe
y núcleos
colinérgicos.
Fase de sueño
ligero,
somnolencia,
bajo movimiento
muscular.

 2
Aumento gradual del voltaje
y disminución de la
frecuencia de las ondas,
aparecen spindles y complejos
k. La frecuencia es de 12-14 Hz
y el voltaje de
50 microvoltios,esto refleja
un cambio del ritmo alfa al theta.
Movimientos oculares
casi nulos (EOG). En EMG
se muestra disminución de
la actividad muscular salvo
movimientos esporádicos.
En esta fase se presenta la
sensación de caer.
Liberación de
aldosterona
Disminución de la
cantidad de dopamina
lo que ayuda a que
se disminuya el tono
muscular. 
Se detienen los
movimientos
oculares,
disminuye
el ritmo cardiaco
y las ondas
cerebrales se
vuelven más
lentas, con
estallidos
ocasionales de
ondas rápidas.
Se ven
involucrados
los núcleos
colinérgicos,
el hipotálamo
y los
núcleos de rafe.
Sueño estático,
esta fase ocupa
alrededor del
50% del sueño,
períodos de
calma y súbita
actividad,
se inicia la
fase de entrada
en sueño
profundo lo
que inhibe el
movimiento
corporal.
3
Se reduce casi al máximo
la actividad muscular, el tono
se mantiene o
puede estar disminuido (EMG)
, aparecen las ondas delta con
una frecuencia de
12-14 Hz y aumenta el voltaje.
Los movimiento oculares son
nulos ( EOG).
Hormonas
anabolizantes, se
libera mayor
cantidad de GH
(hormona del crecimiento).
Empiezan a haber
ondas cerebrales
extremadamente
lentas llamadas
ondas
delta, intercaladas
, con ondas lentas
y
rápidas. Se ve
involucrado el
hipotálamo,
núcleos de rafe,
núcleos colinérgicos y
el bulbo raquídeo.
Es el paso
definitivo
a sueño
profundo,
dura alrededor
de
2 minutos. 
 4
Sueño de ondas lentas, con
predominancia casi única de
ondas delta de frecuencia
menor a 2Hz y de voltaje
mayor a 75 mV.  Es
hipersincrónica en todas
las regiones
cerebrales. No hay
movimientos oculares en
el registro EOG y el tono
muscular puede
mantenerse o estar
disminuido.
Hormonas anabolizantes, 
se libera mayor
cantidad de GH
(hormona del crecimiento).
Se producen ondas
cerebrales amplias
y lentas, pueden
aparecer movimientos
oculares lentos,
empieza a haber
actividad anabólica
y a producirse
reparación de
tejidos. Se ve
involucrado
el hipotálamo,
núcleos de rafe,
y el
bulbo raquídeo.
En esta fase no
se produce sueño,
ocupa alrededor
del 20% del sueño.
Aquí se determina
una buena o mala
calidad en el sueño
en términos de
eficiencia, si el
sueño ha sido o no
reparador.







R
E
M
Fase de los sueños, se
conoce como sueño
paradójico. EOG:
Sueño de movimientos
oculares rápidos (rapid
eye movement).
El EMG registra una
atonía completa salvo
de los músculos del
diafragma que
permite las contracciones
y la respiración.  En
cuanto al EEG se registran
ondas
de baja frecuencia y de alto
voltaje ( dientes de sierra)
además hay una actividad
cerebral similar a la vigilia
en diferentes lugares del
encéfalo debido a la
ensoñación.
Aumenta la temperatura
cerebral.
Predominio colinérgico
(núcleo pedúnculo
pontino del tegmento
protuberancial).
 Liberación de glicina
que bloquea inhibe
el movimiento muscular.
Hay mayor liberación
de la testosterona y
también se puede
registrar aldosterona.
Las neuronas que
producen hipocretinas
son inhibidas por
descargas gabaérgicas
originadas en el
núcleo ventrolateral
preóptico
(VLPO) del hipotálamo
, que actúa como una
especie de
interruptor para el
comienzo del sueño.
Intervienen también
los núcleos
serotoninérgicos
del rafe del tronco
cerebral, el núcleo
del fascículo
solitario y el
prosencéfalo basal.
Las neuronas
serotoninérgicas
bloquean la actividad
motora y
disminuyen la
intensidad de las
aferencias sensoriales.
Disminución
cuantitativa de
noradrenalina.
Se produce
mayor actividad
cerebral,
el tronco
cerebral bloquea
las neuronas
motrices, y
se producen grandes
movimientos
oculares, hay ausencia
completa de
tono muscular
, en esta
fase se produce
el sueño,
en esta fase
se muestra una
actividad cerebral
tan
grande que
tiene similitud
con la
actividad de
vigilia
En esta fase
soñamos y captamos
gran parte de
la información,
debido a la gran
actividad cerebral,
se experimentan
entre 3 y 5
intervalos de
sueño REM en toda la noche. 


¿Cuál fue el promedio de higiene del sueño del grupo?,
describa las características de la higiene de sueño del grupo.
El promedio de higiene del sueño del grupo (5 integrantes) correspondió a 26 puntos.
Las respuestas a los ítems demuestran que el momento de irse a la cama a diferentes horas
puede variar frecuentemente. Esto no ocurre con la realización del ejercicio físico antes de dormir,
pues la mayoría de los integrantes afirma que esta actividad no es común, al igual que el consumo
de alcohol, tabaco o café cuatro horas antes de ir a la cama. Por su parte, el ítem relacionado
con sentirse estresado, molesto, triste o nervioso fue calificado de manera más variada, es
decir que los integrantes difieren en este tipo de sensaciones al momento de ir a dormir. 
La utilización de la cama para otra cosa aparte de dormir o tener relaciones sexuales para
realizar actividades como mirar  televisión, leer, comer o estudiar, demostró ser frecuente
entre los participantes. En consecuencia, todos calificaron a su cama como un lugar
cómodo que les ayuda a conciliar el sueño. No obstante, en algunos casos de manifestó
que las condiciones del dormitorio no eran adecuadas para dormir, lo anterior puede deberse
a la presencia excesiva de luz, de calor, frío o algún tipo de ruido.
Evidentemente, en la mayoría de los casos se realiza alguna actividad que mantiene a la
persona despierta o alerta antes de dormir. Como estudiantes, un posible factor determinante
puede ser la realización de tareas o el estudio relacionado con la carrera profesional. Así mismo,
la ingesta de alimentos dos horas antes de ir a dormir parece ser frecuente en los participantes.
Finalmente, hay un aparente uso de ayudas no medicadas para poder dormir, sin embargo,
no ocurre de manera frecuente.
¿Qué es y por qué es importante la higiene del sueño?
El ser humano necesita dormir, por lo cual esto sucede de forma natural.
De manera que no se trata de solo de dormir, sino que es necesario un número
suficiente de horas y que el sueño sea de calidad, es decir que sea reparador y
que permita restaurar el organismo para afrontar la posterior etapa de vigilia. Así pues,
se han establecido diversa medidas o pautas encaminadas a conseguir un sueño de calidad,
las cuales reciben el nombre de higiene del sueño. Éstas proporcionan que la hora de ir a
dormir se convierta en algo más agradable, que la calidad del sueño sea mejor y como
consecuencia, el rendimiento diario mejore y se eviten trastornos en el sueño. De acuerdo
con el Servicio de Neurología del Hospital Sanitas La Moraleja, las medidas de higiene del
sueño pueden dividirse en 4 grupos según los factores sobre los que inciden:
Ritmo circadiano: el sueño se produce de forma natural a lo largo del día con un ciclo de
aproximadamente 24 horas. Este periodo de sueño coincide con la oscuridad, ya que la luz
es un factor que influye en que no sintamos sueño pues se relaciona con la reducción de
melatonina en el organismo. Existe una tendencia fisiológica al sueño que involucra dos
picos durante las 24 horas, uno hacia el mediodía una vez transcurridas unas 8 horas del
episodio de sueño nocturno y durante el mismo. El primero corresponde a lo habitualmente
denominado siesta, la cual no debe superar los 15 a 20 minutos y no debe producirse una
vez transcurridas 12 horas desde el sueño previo ya que se dificultará el posterior descanso nocturno.
Por otro lado, existen variaciones interindividuales a la hora de dormir debido a que no
todas las personas duermen de la misma manera ni necesitan la misma cantidad de sueño.
Es posible encontrar personas que con 5 o 6 horas están totalmente alerta al día siguiente,
mientras que otras necesitan 10 horas de sueño. Además, hay que considerar la fase en la
que se produce el sueño. Algunos individuos, conocidos como alondras, sienten somnolencia
hacia el final de la tarde y pueden despertarse y levantarse de la cama muy temprano. Por su
parte, aquellos que son capaces de mantenerse despiertos hasta altas horas de la madrugada,
pero que por la mañana tiene mucha dificultad para madrugar se les suele denominar como búhos. 
Cambios fisiológicos con la edad: la edad también representa un factor relevante a tener en cuenta
a la hora de valorar una correcta higiene del sueño. Durante la infancia los periodos de sueño
son mucho más prolongados. Esta situación va variando a medida que el niño crece, hasta llegar
más o menos a los 25 años, momento en el que se suele perder la capacidad de iniciar el sueño
en cualquier momento del día. Por otro lado, en términos generales, hacia los 40 años comienza
una etapa en la que es más habitual que se produzcan alertamientos durante el sueño y en consecuencia
sea más fragmentado y poco reparador.
Factores desencadenantes de alertamientos o despertares: se trata de un conjunto de factores
que provocan estrés psicofisiológico e impiden la conciliación del sueño. Estos factores van
desde preocupaciones como exámenes, problemas de salud, conflictos familiares, etc., hasta
situaciones laborales o de otro tipo, de las que no es posible “desconectarse”. Por otro lado,
factores como mirar de forma insistente el reloj, son elementos del entorno que generan situaciones
de estrés, haciendo que sea necesaria la realización de un ritual antes de acostarse.
Consumo de sustancias: existen numerosas sustancias de consumo habitual que pueden afectar
al sueño:
  • La cafeína provoca un aumento en el tiempo necesario para iniciar el sueño, pero además
es causa de un incremento en el número de despertares, haciendo que el sueño sea más
superficial. También suele influir en que los episodios de sueño sean más breves. Por regla
general, el sueño se afecta en cualquier persona si se superan los 500 mg al día. 
  • Aunque inicialmente el etanol presente en el alcohol favorece el comienzo del sueño,
posteriormente lo fragmenta. Además, debido a otros efectos que posee, es capaz de
añadir síntomas que alteran el sueño tales como cefalea y malestar general haciendo
que no sea reparador.
  • La nicotina presenta un efecto contrario en función de su concentración, es decir,
de la cantidad de sustancia en sangre. Cuando es poca muestra efectos sedantes
y relajantes. Cuando es alta, tiene efecto euforizante que impide el sueño y
favorece su fragmentación. 
¿Qué tipos de alteraciones mentales o físicas se pueden presentar por una
mala higiene del sueño?, argumente por qué se pueden presentar estas alteraciones.
Para la clasificación de los trastornos del sueño se distinguen dos grupos
de los posibles factores que pueden alterar el correcto descanso. Por un lado,
están aquellos cuyo factor desencadenante se encuentra en el entorno del paciente,
como por ejemplo viajes con cambios de horarios grandes, variaciones estacionales,
entornos ruidosos, etc. En otras ocasiones, es el propio paciente quien, a sea por unos
hábitos inadecuados como consumo de café u otras sustancias, o por patología de base,
no consigue conciliar o mantener el sueño. Siguiendo a Pinel (2005), muchos de los
trastornos del sueño originados por una mala higiene del sueño están incluidos las
siguientes categorías: 
  • El insomnio que incluye los trastornos de inicio y mantenimiento del sueño tales como:
Insomnio: está asociado a actividades diarias que necesariamente
impiden una adecuada calidad del sueño y mantenerse despierto y
alerta durante el día. Un elemento común a esas actividades es que son
prácticas que están bajo el control de la voluntad del sujeto. Pueden ser
prácticas que conllevan un estado de hiperalerta o hipervigilia como el
consumo rutinario y antes de acostarse de alcohol o cafeína; realizar   intensas
actividades mentales, físicas o emocionales antes de acostarse; condiciones
inapropiadas de luz, ruido, etc.; o prácticas que impiden una correcta estructuración
el sueño como siestas frecuentes durante el día, grandes variaciones en las horas de
acostarse o levantarse, pasar mucho tiempo en la cama, etc.
Síndrome de retraso o adelanto de fase: se caracteriza por un retraso o un
adelanto, habitualmente mayor de dos horas, en los tiempos de conciliación
del sueño y despertar, en relación con los horarios convencionales o socialmente
aceptados. Los individuos afectados por el síndrome de retraso de fase tienen una
imposibilidad para dormirse y despertarse a una hora razonable, haciéndolo más
tarde de lo habitual. La estructura del sueño es normal, destacando únicamente un
importante alargamiento de la latencia del sueño o el tiempo que tardan en dormirse
los pacientes. Por su parte, quienes padecen el síndrome de adelanto de fase, suelen
quejarse de somnolencia durante la tarde y tienen tendencia a acostarse muy pronto,
y se despiertan espontáneamente también muy pronto por la mañana. Cuando se acuestan
muy tarde, por factores exógenos, sufren un déficit de sueño, ya que su ritmo circadiano
les despierta igualmente pronto. En general, los individuos con alguno de estos síndromes
están también retrasados o adelantados en otros ciclos biológicos circadianos, como son el
de la temperatura y el de la secreción de melatonina.  
  • La hipersomnia que incluye los trastornos de excesivo sueño o somnolencia tales como:
Privación crónica del sueño de origen multifactorial: consiste en la somnolencia
secundaria a una deprivación crónica del sueño, voluntaria, pero no buscada directamente,
derivada de comportamientos que impiden alcanzar la cantidad de sueño necesario para
mantener un adecuado nivel de vigilia y alerta (obligada por circunstancias como el trabajo,
estudio, niños pequeños en casa, entre otros).
  • Los trastornos relacionados específicamente con una disfunción del sueño REM tales como:
Sonambulismo: consiste en el desarrollo, durante las fases de sueño profundo o
delta (generalmente en la primera mitad del tiempo de sueño), de una secuencia
de comportamientos complejos que habitualmente incluyen el caminar. Antes de
comenzar a caminar, los individuos pueden sentarse en la cama y mirar alrededor
de una forma confusa. Además, pueden llevar a cabo otras conductas aprendidas
durante la vigilia, e incluso adoptar comportamientos agresivos. Los ojos suelen
permanecer abiertos y con sensación de asombro. Durante los episodios, los sujetos
se encuentran profundamente dormidos, siendo difícil despertarles del sueño; cuando
esto se consigue, suelen encontrarse confusos, y con amnesia de lo ocurrido. Éste puede
ocurrir debido a la ingesta de alcohol, sedantes u otras medicinas como pastillas para dormir,
afecciones tales como convulsiones parciales y complejas, y trastornos mentales.
Terrores nocturnos: se caracterizan por la aparición súbita y durante las fases de sueño profundo,
en la primera mitad de la noche, de episodios de llanto o grito inesperados, con una expresión
facial de miedo o terror intensos, y que se acompañan de una importante descarga autonómica,
con taquicardia, taquipnea, diaforesis, etc. Habitualmente el sujeto permanece sentado en la
cama durante los episodios, profundamente dormido y sin responder a los estímulos externos;
si se le despierta suele encontrarse confuso y desorientado, sin recordar lo que estaba sucediendo.
Pueden desencadenarse por fiebre, falta de sueño, períodos de tensión emocional, estrés o conflictos. 
Despertar confusional: también conocido como “borrachera del despertar, se caracteriza por la
aparición de un cuadro confusional al despertarse del sueño. Los individuos que sufren este trastorno
se despiertan desorientados en tiempo y en espacio, con bradipsiquia y con una marcada disminución
de la atención y de la respuesta a los estímulos. Habitualmente suelen presentar cierto grado de
amnesia anterógrada o retrógrada. El comportamiento durante el despertar confusional puede ser
apropiado o, por el contrario, el sujeto puede mostrarse agresivo y violento, consigo mismo o con
el acompañante. Los episodios confusionales pueden durar desde algunos minutos, lo más frecuente,
hasta varias horas.
Pesadillas: son ensoñaciones muy vivenciadas, de contenido desagradable, y que producen una
importante sensación de miedo en el sujeto, llegando a despertarle en muchas ocasiones. Ocurren
durante la fase REM del sueño, y a diferencia de los terrores nocturnos, predominan en la segunda
mitad de la noche y el sujeto suele recordar y es consciente de lo sucedido cuando se despierta.
Aunque es muy frecuente en la infancia, los adultos pueden tener también pesadillas de forma
ocasional. Se desencadenan por ansiedad relacionados con hechos rutinarios, uso de nuevos fármacos,
abstinencia del alcohol de manera abrupta, ingesta excesiva del alcohol, comer justo antes de ir a
la cama, consumo de drogas psicoestimulantes, fiebre, medicamentos o ayudas para dormir de venta
libre, suspensión de ciertos fármacos como somníferos o narcóticos para el dolor, entre otros.

TRASTORNO DE HIPERSOMNIA - narcolepsia
Experimentación de somnolencia diurna grave y episodios de sueño breves durante el día.
Las personas que lo sufren tienen a dormir una hora más, teniendo en referencia de 24 horas,
un promedio de 9 horas y media. Las personas que la padecen suelen sufrir periodos de microsueño
a lo largo del día, por lo que se pueden encontrar individuos que se quedan dormidos manejando y
reaccionan varios cientos de metros después. 
Los factores ambientales están asociados a las infecciones de gargantas por el estreptococo del grupo
A, el virus de la influenza (principalmente H1N1) u otras infecciones invernales son desencadenantes
del proceso autoinmune que produce la narcolepsia unos meses más tarde. Traumatismos craneales
también entran al juego. 
Las principales  características es la cataplejía, que es la pérdida de tono muscular durante la vigilia.
Esta es una de las características del sueño REM que hace que los músculos axiales se relajen,
por lo que el individuo sufre de caídas fulminantes en los casos más graves, o desestabilización
haciendo que el sujeto deba sentarse. 
Otras de las características son las parálisis del sueño, en las que se presenta la imposibilidad de
moverse  al quedarse dormido o al despertarse; a esta se añade las alucinaciones hipnagógicas,
que son las experiencias similares a los ensueños durante la vigila, en pocas palabras, soñar despierto. 
Desde la visión científica se encuentra que existe una anomalía en los mecanismos que
desencadenan  el sueño REM. Los individuos con este trastorno entran directamente en sueño
REM, esto asociado también a estados de ensoñación y pérdida del tono muscular en vigilia. 
El neurotransmisor péptido es la orexina, en sus dos formas: orexina A y orexina B.
El papel que presenta la orexina en pacientes humanos con este trastorno es la disminución de
sus niveles en el líquido cefalorraquídeo. 
La orexina es sintetizada  por neuronas en la región del hipotálamo que han sido relacionadas
con la generación de la vigilia: el hipotálamo posterior en sus áreas laterales. La segregación
se genera en todo el encéfalo, pero también con asociaciones con la formación reticular. 
El papel de los factores ambientales es muy importante para entender el trastorno, funciones
desde el daño cerebral, como puede ser una reacción ante una neurotoxina. Las conexiones
neuronales se dan desde el diencéfalo, específicamente el hipotálamo y en el tronco del encéfalo. 
Desde la fisiogenética se encuentra que los gemelos monocigóticos están relacionados con un
25 a 32% con el trastorno. Está asociada en un 1-2% con familiares en primer grado. A su vez
está estrechamente relacionada con el gen DBQ1. su presencia aumenta el riesgo o lo reduce
dependiendo de la variación (DBQ*05:01 o DBQ1*06:03). También, se asocia a los polimorfismos
del gen del receptor alfa de las células T y otros genes moduladores inmunológicos. Para
concluir, podemos encontrar que hay ocurrencias ligadas a un trastorno bipolar, depresivo o de
ansiedad, y en casos muy raros con esquizofrenia. También ligado a la obesidad. 
Importancia del sueño y de su comprensión dentro de la labor de los psicólogos
El sueño es una de las actividades más subestimadas en la vida diaria. En la actualidad se sigue
con la creencia que dormir es una etapa de desconexión, una etapa que solo se limita a descansar
y a recargar energías necesarias para el día siguiente. Sin embargo, estudios recientes han
encontrado que el "dormir" es mucho más importante y complejo que estas simples creencias.
Esta discusión se realizó en base a la lectura propuesta en clase, "sueños, ensueños y ritmos
circadianos" e investigación independiente. Para comenzar adecuadamente esta breve discusión
y antes de analizar la importancia de dormir, es necesario mirar primero por qué lo hacemos,
qué nos impulsa a dormir, esto nos ayudará a tener bases suficientes para analizar punto por
punto el papel que cumple el sueño en nuestra existencia. Aunque el mundo de los sueños es
todavía un misterio y, un rompecabezas cuyas piezas no han terminado de encajar, se han
propuesto 2 teorías a la pregunta “¿por qué dormimos?”. Una de ellas la de recuperación,
en la cual dormir es una actividad de restauración del equilibrio fisiológico interno, el cual,
se afecta en momentos extensos de vigilia. La otra teoría es la circadiana, es un teoría más
extremista, el sueño se limita a una actividad programada en los seres humanos y también
sincronizada, en la cual, se evolucionó para que dormir se volviera una actividad opcional,
no necesaria para estar sanos y limitada a ahorrar energía. Para entender cuál de estas teorías
puede ser más adecuada necesitamos saber los efectos que traería la privación del sueño.
En estudios de privación de sueño realizados en seres humanos, se ha encontrado que incluso
en niveles moderados, aparecen tres efectos conscientes, (aumento de somnolencia, alteraciones
en pruebas objetivas de estado de ánimo y bajo rendimiento en pruebas de vigilancia), pero no
influye en la fuerza física o en el rendimiento motor. En estudios realizados en animales (ratas),
las consecuencias han sido más trágicas (muerte), pero los resultados se pueden ver alterados
por factores como el estrés  extremo y alteraciones físicas. Lo que hasta aquí se ha dicho podría
mostrar que el sueño no es indispensable para la supervivencia, que con un tiempo de
acostumbramiento se podría llegar a dormir menos horas de las “necesarias” (de 8 horas
reducir a 6 horas), sin experimentar ningún efecto adverso notable, para no sacar conclusiones
apresuradas sobre la importancia del sueño proseguiremos en la lectura.
Para lograr una reducción de tiempo de sueño sin grandes efectos, esta debe darse en etapas
progresivas, para darle tiempo al cuerpo para irse adaptando, ya que, un cambio brusco afectaría
gravemente el funcionamiento “normal” de la persona. Esta adaptación progresiva puede darse
mediante dos procesos. Primero, puede darse durmiendo 30 minutos menos, por periodos de cada 
dos semanas, sujetos llegaron a dormir seis horas, experimentando somnolencia diurna pero sin
afectar cierto tipo de pruebas regulares. Segundo, al estilo Da Vinci, tomando pequeñas siestas
(15 minutos), cada cierto tiempo (4 horas), sujetos no experimentaron efectos adversos, aunque,
se demoraron un poco y les costó adquirir este ritmo.
Con el fin de adquirir más información sobre lo “perjudicial” del hecho de  no dormir, se decidió
investigar más allá de la lectura. En un estudio realizado por investigadores del departamento
de neurociencia de la universidad de Uppsala se encontró que en hombres con una noche de
privación de sueño, se favorecía al aumento de las moléculas biomarcadores del daño cerebral
(la enolasa utilizada como marcador de lesiones cerebrales y la proteína S-100B marcador
clínico del daño cerebral.) incrementándose un 20 % en relación con los hombres que
durmieron adecuadamente. Otros efectos del sueño son:  regulación de azúcar, se cree que
afecta la hormona, grelina, que maneja el apetito y el peso, -nivela el estrés y el cansancio,
ayuda a la memoria, mejora reflejos y mejora el humor.
En conclusión, el sueño es absolutamente necesario tanto biológica como psicológicamente,
si no dormimos adecuadamente y el el tiempo necesario se verá afecta nuestra rutina diaria y
nos costará más realizar labores ya sean sencillas o complejas. La falta de sueño nos pone de
mal humor, lo que significa que nos comportaremos más agresivamente y tendremos más
problemas para concentrarnos.  


BIBLIOGRAFÍA
Gállego, J., Toledo, J., Urrestarazu, E. & Iriarte, J. (2007) Clasificación de los
trastornos del sueño. Anales del Sistema Sanitario de Navarra, 30, 19-36.
Pinel, J. (2005) Biopsicología, Cap. 14 “Sueño, sueños y ritmos circadianos”, Madrid, Pearson.
La Enciclopedia Ilustrada de Salud (Health Illustrated Encyclopedia) de A.D.A.M.
https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/encyclopedia.html Recuperado: 7 de mayo de 2016. 
Pautas de higiene de sueño de la unidad del sueño del Servicio de Neurología del Hospital Sanitas
La Moraleja.
http://www.sanitas.es/media/documento/archivo/pdf_guia_sueno/pautas_higiene_sueno.pdf
Recuperado: 7 de mayo de 2016. 
Sleepdex, etapas del sueño http://www.sleepdex.org/sstages.htm  Recuperado: 8 de mayo de 2016

¿Qué le pasa a tu cerebro si no duermes?

http://salud.univision.com/es/cerebro-y-sistema-nervioso/no-dormir-efectos-cerebro

Recuperado: 8 de mayo de 2016

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